miércoles, 18 de noviembre de 2015

Reproducción del pez betta

Para que cualquier pez acepte reproducirse debe ser mantenido en las mejores condiciones posibles, es un error el adquirir peces con el propósito de reproducirlos, debemos entender que la reproducción será una forma de agradecimiento a los buenos cuidados del pez.

Si queremos que nuestros peces procreen debemos proporcionarles suficientes energías y nutrientes, para ello, seleccionaremos a la reproductora (es conveniente que en lugar de una pareja, se preparen para la reproducción, un macho y dos hembras) y los mantendremos separados al menos una semana, durante la cual se les proporcionará alimentos de alta calidad, con esto le daremos al macho energía suficiente para soportar el desgaste que la reproducción trae consigo y a la hembra le daremos lo necesario para producir huevos.

Sabemos que la hembra está lista cuando presente un punto blanco cerca del ano, muestre rayas blancas verticales o ambas. Es recomendable que la reproducción se efectué en un acuario especialmente dispuesto para ello (no debe tener nada en el fondo que impida que el macho recoja los huevos), poniendo una piedra o plantas que le sirvan como refugio para la hembra, la altura del agua debe ser no mayor a 15 cm, obviamente este tanque debe tener la temperatura entre 28°C a 29°C.
Una vez instalado el acuario se introducirá al macho, dejándolo un promedio de 24 horas para que se apropie del acuario, al término de estas horas introduciremos a la hembra en un recipiente donde el macho puede verla pero no tocarla. Si los peces se aceptan, comenzará el cortejo, de caso contrario si alguno rechaza a alguien es preferible colocar la otra hembra.

Si la pareja se acepta, el macho construirá un nido de burbujas. Cuando el nido tenga un buen tamaño podremos liberar a la hembra, en un principio el macho la atacará, no debemos alarmarnos a menos que la hembra reciba daños graves, el macho tratará de llevarla al nido donde se efectuará el abrazo, que es el apareamiento en sí, el macho se enreda alrededor de la hembra forzándola a expulsar los huevos al tiempo que los fecunda, después los recoge y los coloca en el nido, este proceso se repite varias veces, cuando se han expulsado todos los huevos el macho rechazará a la hembra, y esta debe ser retirada.

De aquí en adelante el macho cuidará a los huevos, él se encargara de recoger los huevos o alevines que se caigan del nido.

A 28°C los huevos eclosionan en 24-48 horas, los alevines constantemente intentan nadar, lo que aumenta las caídas del nido y por tanto se hace un mayor trabajo para el macho, lo que lo estresa, y provoca que comience a comerlos, si notamos que hace esto debemos retirarlo y bajar el nivel del agua lo más posible, sí no se los come, podemos dejarlo con ellos hasta que tengan 5 días de nacidos, después ya no los cuidará. El riesgo que corremos es que el macho coma la puesta, por lo general un macho primerizo es muy propenso a hacerlo pero con el pasar del tiempo ya será raro que se coma a sus alevines o no los cuide.

A los 5 días los alevines comienzan a nadar, a partir de este momento recomendamos administrarles alimento apropiado a su tamaño como: infusorios, nauplios de artemia, etc.
A la segunda semana los alevines desarrollan su laberinto, debemos poner una tapa al acuario para que la temperatura del agua sea igual al del aire. Los alevines que lleguen a las 5 semanas lo más probable es que lleguen a ser adulto.
Siempre se debe separar a los alevines por tamaño para una mejor alimentación y a partir de los 3 meses separar a los machos y a las hembras en recipientes.

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